VAMPIROS ENERGÉTICOS


Hoy en día la mayoría de nosotros tenemos conciencia de que somos materia y energía. Si estas dudando esto que te digo, haz una prueba: frota tus manos con fuerza… ¿ya lo hiciste? Ahora cierra tus ojos y pon tus palmas viéndose una a la otra ¿qué sientes? Calor. Algo que impide que cierres del todo tus manos, ligeros piquetitos, etc. Cada uno pudimos experimentar diferentes sensaciones. Eso es energía

La energía es la capacidad que tiene la materia de producir trabajo en forma de movimiento, luz, calor, etc. Por ello, puedo decir que somos como antenas que emitimos y recibimos energía a cada instante.

¿De qué depende que tengamos mucha o poca energía? Depende de muchas cosas, desde la alimentación, nuestra salud, el clima,  nuestros pensamientos, con quienes nos relacionamos, etc. Es a este último punto al que quería llegar.

Todo el tiempo estamos en contacto con otras personas  que nos afectan positiva o negativamente. Por ejemplo: estas con tus amigos festejando tú cumpleaños y todos ellos te mandan  mensajes de felicitación, recibes abrazos, regalos, rica comida, etc. ¿Cómo te sientes? Feliz, motivado y con mucha energía.

Sin embargo, por el contrario, existen personas que te hacen sentir cansado, triste, enojado, sentimientos que en general te quitan la vitalidad ¿no es cierto?

A estas personas se les ha llamado Vampiros Energéticos. Un vampiro es una criatura que se alimenta de la esencia vital de otros seres vivos (usualmente bajo la forma de sangre) para así mantenerse activo. Entonces un vampiro energético es un ser que en realidad, por un momento al no contar con energía propia, necesita alimentarse del otro. ¿Pero cómo lo hace? No creas que se acercan y te dejan una mordida brutal. No, no lo necesitan, estos personajes lo hacen a distancia, con sus acciones.

Vamos a revisar algunos de los más reconocidos:

EL CHISTOSITO. Utilizan sarcasmos, chistes y burlas. Hacen preguntas cómo. ¿Y ahora de que te disfrazaste eh? O ¿Hace cuantos kilos qué no nos vemos?

El PREGUNTÓN: el que al hacerte una pregunta te deja desarmado, o intenta que parezcas un tonto, por ejemplo: Haces una comida y te dice: ¿Ay amiga no estabas a dieta?

EL ENFERMIZO Y QUEJOSO: Es el que te habla horas de todo lo mal que le va, de todas sus dolencias y enfermedades.  

EL SILENCIOSO: Es la persona que simple y sencillamente no responde. Por ejemplo: ¿Qué tienes? Y te contesta: Nada.

EL GURÚ: Es el que todo lo sabe

EL COPILOTO: Es el que utiliza la frase: Tú deberías hacer esto. Dan consejo sin preguntarles. Vete por aquí, hazle por allá.

EL AUTOVAMPIRO: este es el peor pues es lo que nos hacemos a nosotros mismos, cuando me comparo con otros, me critico, me devalúo

Preguntarás cómo es que obtiene la dicha energía y la respuesta es, a través de tu enojo. Esta persona busca que te enojes pues en el momento en que te enojas sale gran cantidad energía y este la toma, quedando satisfecho.

Claro que en la mayoría de los casos la persona no tiene conciencia de lo que hace. Seguro son patrones de conducta aprendidos y tienen un para qué.

Ahora, mi intención al hablar de este tema es que te preguntes ¿Qué clase de vampiro soy?  Lo más seguro es que has sido vampiro con otras persona. Lo interesante es que tú logres tener conciencia cuándo, con quién y para qué lo haces.

Y  mejor aún intentes cambiar tu patrón de vampiro para optar por ser un persona dadora de energía a ti mismo y a los que te rodean, cultivando la generosidad, la empatía y la compasión por los demás.

El siguiente artículo platicaremos sobre las distintas formas de generar y manejar la energía.



Comentarios